La instalación de un circo, una denuncia por un presunto pedido de coimas y una serie de acusaciones cruzadas fueron los ingredientes necesarios para sacar al descubierto la interna política y familiar en Famaillá. Por un lado, la intendenta, Patricia Lizárraga, apuntó contra sectores ligados a los mellizos Orellana por la controversia surgida luego de que el municipio clausurara el espectáculo itinerante, perteneciente al empresario Hugo Alberto Allende. Por otro, Juan Enrique Orellana, ex esposo de Lizárraga y actual legislador provincial, acusó a la Intendencia de querer “sacar ventajas” políticas del suceso.
La polémica vecinal se inició la semana pasada, luego de que el propietario del circo “Fox’s” solicitara a la Municipalidad la autorización para ofrecer sus funciones durante el fin de semana. Por intercesión de Orellana, ex jefe municipal de Famaillá, Allende había conseguido el préstamo de un terreno ubicado en el acceso norte de la ciudad (de la empresa Tensolite S.A.) para instalar su espectáculo. Según el propietario, en un principio Lizárraga había ordenado la limpieza del predio de la ruta 38, pero luego obstaculizó los permisos por el supuesto enfrentamiento que mantiene con su ex pareja. Además, el empresario denunció a Damián Berta, secretario de Hacienda municipal, por un supuesto pedido de coimas de $ 100.000 para poder funcionar en la ciudad.
Acusaciones mutuas
“El dueño del circo se habrá dejado influenciar por alguna persona que le dijo que se instale y que no tendría problemas. No tengo nada en contra de nadie, pero ellos incumplieron con la ley y las normas de convivencia. Quisieron pasar por encima de mi figura institucional; yo soy la jefa municipal ahora. Detrás de esto, hay un claro trasfondo político que busca desgastar mi imagen y la de mi gestión”, apuntó Lizárraga, en alusión al sector del peronismo local que gobernó Famaillá durante más de 20 años, hasta 2015.
De acuerdo a lo expuesto por la intendenta en diálogo con LA GACETA, el representante de “Fox’s” se presentó en la Municipalidad el viernes pasado, el mismo día que iban a iniciar las funciones. “Yo no puedo habilitar un negocio en cuestión de horas. Antes era así, ya no más. Se lo clausuró por responsabilidad; estas habilitaciones llevan meses y encima evadieron impuestos. Este señor es monotributista y dice que tiene 70 empleados. Aún así, violó la faja de clausura y ofreció su espectáculo”, sostuvo. “Si el césped del predio estaba cortado no fue por el circo, sino porque los municipales lo hacen todas las semanas a pedido de los vecinos”, contestó Lizárraga en relación a lo expuesto por Allende.
Por su parte, el legislador del espacio Tucumán Innovador desestimó que el propietario del circo solicitara la habilitación el viernes. “Yo soy testigo; toda la semana anterior estuvo buscando la autorización. Nos causó admiración que no dejen de trabajar a un hombre que mantiene a muchas familias; esto nunca sucedió en nuestro pueblo. Sólo quise facilitar la gestión y por eso le conseguí el terreno”, manifestó Orellana a este diario. Y retrucó: “mi actuación no puede dar motivo a que alguien se sienta mal”. Por último, aseguró que su hermano, el diputado José Orellana, competirá por la intendencia de Famaillá en 2019. “Como así es nuestra lealtad, lo apoyaré”, concluyó.